La psicología infantil y juvenil diagnostica e interviene en el desarrollo mental, emocional y social, tomando en cuenta el sistema completo en el que se desenvuelve el menor, es decir, su entorno familiar y escolar, su desarrollo cognitivo y su comportamiento.
¿Cuándo acudir al psicólogo infanto juvenil?
Los principales problemas a los que se enfrentan los psicólogos expertos en terapia infantil son los siguientes:
- Ansiedad de separación: Los niños suelen ponerse ansiosos cuando se separa de sus cuidadores (normalmente las madres).
- Depresión infantil: Los niños pueden experimentar depresión de la misma forma que los adultos, algo que puede afectar tanto su rendimiento escolar como las relaciones junto a amigos/as y familiares.
- Miedos: Los miedos infantiles suelen ser normales, a pesar de ello, cuando suponen un problema, es vital consultarlo con un especialista.
- Fobias: Cuando un menor presenta un miedo excesivo y persistente que se desencadena por la presencia o la anticipación de un objeto o situación específica. Cuando un miedo irracional dura más de seis meses, se puede considerar una fobia y debe ser tratado.
- Problemas de comportamiento: Son las formas inadecuadas que pueden presentar los menores. Cuando un niño tiene esta conducta inapropiada puede llegar a afectar negativamente todos los ámbitos de su vida, desde el desempeño escolar hasta las relaciones junto a los demás
- Altas capacidades: Detectar las altas capacidades puede ayudar mucho a los niños a no sentirse excluidos de su entorno más próximo, así como fomentar un mejor desarrollo.
- Trastornos del neurodesarrollo: Dar una orientación a los padres de la condición de vida de los niños, así como el acompañamiento emocional de ambos.